lunes, septiembre 17, 2007

No estaba muerto, andaba de parranda...


Si señores, una nueva entrada se deja venir. Y como se lee en el título andaba en una furrusca constante y continua, de lo muy muy y de lo mas mas, algunas de ellas fueron viajes nebulizados y otras consistieron en un apoteosis de diferentes clases de bebida etílica sin sentido.

Para fraguar la cosa un poco a manera de introducción, puedo comentar que casi no ha habido cambio alguno de lo que ha sido mi diario vivir, igual sigo escribiendo lenguaje para marcianos que interpreta noblemente mi colega la computadora, igual llego a casa en día de semana a ver televisión caspa por cable, igual me sigue gustando bastante la musiquita, igual sigo siendo ese enamoradizo empeliculado que se ha contado en diferentes pasajes de este blog e igual sigo bebiendo sagradamente los viernes (no con tanta emoción en los días sábados) como a mi place, a mis anchas y con un ávido 'apetito'.


Curiosamente, le he cogido cierto cariño y aprecio a beber los viernes mas que en los otros días de la semana... el por qué? Quizá la excusa mas fácil que veo es que uno viene cargado de hacer las mismas rutinas laborales día tras día, y al llegarse el viernes, uno quiere desquitarse con harta ansia y despedir esa semana laboral como se merece: con buen chorro y departir un poco de cosas interesantes con los amiguetes.

Naturalmente, para mí se ha convertido el viernes en ese día agradecido, jovial, que fielmente me acompaña para confrontarme con ese trago fermentado (la cerveza) y que me permite prepararme para algo mas fino, como un buen trago blanco.

El resto de la cuadrilla etílica la conforma los monos amiguetes integrantes de DiscoNinja, que semana tras semana, nos rebanamos los sesos hablando de musiquita cuquita, un poco de fútbol, series animadas, alguna shica malagradecida que haya pasao por nuestras vidas, recordando películas de antaño, videojuegos en maquinitas, pastillas raras y una que otra conversación sin sentido con alta dosis de sabiduria.

Que cuando haya sido la medionoche, casi siempre salimos a rematar a aquel lugar que ultimamente nos ha acogido para escuchar musiquita viejita de los 60's y caer bajo los efectos del buen Gin mientras que añoro con fuerte vehemencia el siguiente viernes para dejar de seguir siendo comidilla de esta linda y hermosa rutina que tengo.

Salud!

2 comentarios:

Data dijo...

El regreso del único e invencible M.B, lleno de sabiduría y totalmente sincero, en hora buena.

mister Barman dijo...

ehhh! gracias partxe.. un saludo Data